Por Vinicio Portela Hernández/SFAS/Chiapas.- Violentando flagrantemente los estatutos del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma de Chiapas, el actual líder disfrazó su reelección con una figura inexistente que llamó “continuidad”.
En su segundo informe de Pedro Jiménez Pérez, ilegalmente y sorpresivamente, el presidente de la Mesa de Debates, cambió el nombramiento de la Comisión Electoral que daría paso a la elección de la nueva Comité Ejecutivo, sin embargo en un acto fuera de la ley modificaron el orden del día y la Delegada de Desarrollo Bibliotecario turno matutino, Alma Luz Pinada Ochoa, en representación de todos los delegados, entregó a la asamblea “actas delegaciones” donde manifiestan el apoyo al Comité Ejecutivo que encabeza Pedro Jiménez y solicitaron a “dar todo el apoyo y voto de confianza para la continuidad de su gestión por tres años más”.
Confirmando, en un acto, que existían las actas de todas las Delegaciones con mil 78 firmas, lo que contrarresta la asistencia a la Asamblea donde había solo mil 71 trabajadores, con lo que el Presidente de la Mesa de Debates, de manera inmediata sometió de nuevamente al voto a mano alzada y segundo después declaró la continuidad del Comité Ejecutivo por tres años más.
Lo anterior resulta ilegal ya que en ningún momento se respetó los estatutos de ese sindicato de trabajadores y se violentó flagrantemente el artículo 43 al no instalarse la Comisión Electoral y ser una mesa de debate la que decidió la ilegal “continuidad” y además el artículo 41 ya que el Secretario General no podrá ocupar nuevamente cualquier cartera de dicho Comité. Además de contradecir todo el Capítulo VII referente al proceso electoral, que entre otras dice que el nuevo Comité Ejecutivo tendrá que ser electo por un voto individual, secreto y directo expresado en urnas, lo cual contraviene a las actas delegaciones y la votación a mano alzada que ilegalmente realizaron en la pasada asamblea del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la UNACH.
Cabe señalar que esas tretas jurídicas ya habían sido utilizadas con anterioridad por Pedro Jiménez Pérez cuando en la reforma de sus estatutos en el año de 2012 se reeligió a través de un transitorio que le facultaba estar otro periodo más, 2014-2017, por los que la base trabajadora nuevamente no pudo votar por su dirigente.
Jiménez Pérez ha sido señalado en reiteradas ocasiones como una persona prepotente y corrupta, que se ha enriquecido con el Sindicato y pasó de ser un simple trabajador clase media a nuevo rico viviendo en una mansión.
La pregunta que surge de inmediato es, qué va hacer la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ante esta descarada maniobra equiparable solo a la de un dictador.