CONTEXTO POLITICO
Roberto PÉREZ LÓPEZ
VERACRUZ; ESTADO MAGICO
Desde septiembre del 2012, Aracely Salcedo vive un calvario que a ningún padre de familia se le desea, su hija, Fernanda Rubí Salcedo Jiménez sufrió la calamidad sexenal, la desaparición forzada, ante la indolencia e indiferencia gubernamental, precisamente aquí en Veracruz, llamado un “estado mágico”, donde desaparecen a los ciudadanos.
Aracely Salcedo, pese al dolor y la angustia, muestra signos de fortaleza, una madre dolida, pero aguerrida a la vez, de un valor civil excepcional, prosigue en la inquietante e impaciente búsqueda de su joven hija, mientras que una autoridad indolente e incapaz deja que todo caiga en el olvido y desánimo, como mucho de los casos recientes.
No duerme, no tiene paz ante la angustia que le ocasiona la desaparición forzada de su hija Fernanda Rubí, precisamente cuando un 7 de septiembre fue levantada por un comando armado, en la ciudad de Orizaba, fecha trágica y de sufrimiento para ella, en particular, desde entonces nadie le puede dar razón de su paradero.
La joven, al igual que otro número considerable de casos por desaparición forzada, es la cifra extraoficial que desconoce el gobierno mágico, aquí en Veracruz, la estadística fría y conservadora indica un promedio de hasta 20 casos semanales, en diversos puntos del territorio veracruzano, y los cuerpos de seguridad, bien gracias!
COATZACOALCOS INSEGURO
En Coatzacoalcos la situación resulta exactamente similar, no es la excepción, hace poco más de un mes -25 de septiembre-, el maestro mecánico, Odilo Ramírez Reyes, Rosendo Vázquez Peña, Omar Shamed Wreden González y Uriel Gutiérrez fueron sustraídos de un taller de motocicletas, ubicado en el 1204 de la avenida Universidad, colonia Prócoro Alor.
Los familiares angustiados y preocupados han acudido a todas las instancias de gobierno, de procuración e impartición de justicia, sin obtener resultados satisfactorios, mucho menos recibir noticias alentadoras y de esperanza, a estas alturas, y conforme pasa el tiempo, el panorama se vuelve cada día más crítico, angustiante y desesperanzador.
Este sábado -31 de octubre-, los familiares de estos desaparecidos están convocando a una marcha, que partirá de la esquina de la avenida Zaragoza y Bravo, frente al Hospital Civil “Valentín Gómez Farías” para culminar en el parque Independencia, para exigir la aparición con vida de sus seres queridos.
En la movilización se espera la participación de las asociaciones civiles, de las organizaciones no gubernamentales –ONG- defensoras de los derechos humanos, y de los propios partidos políticos, y resulta muy obvio que no asistan los representantes del PRI, PVEM y PANAL, por ser considerados parte del sistema opresor y represor.
Y la sociedad civil en su conjunto debe ser parte activa en la manifestación de protesta para exigir al gobierno –de los tres niveles- que cumplan con la obligación Constitucional de salvaguardar la integridad física del pueblo, pues la inseguridad afecta a todos los estratos de la sociedad.
Es el momento preciso de que el pueblo, principalmente los afectados, salgan a demostrar con valor que están decididos a defender a la familia y su patrimonio, ya no más miedo ni temor, para exigir al gobierno que demuestre capacidad y eficacia en el combate a la delincuencia organizada, que ya no sea más cómplice de las mafias.
RELATORIA DE LOS HECHOS
El pasado 25 de septiembre, sobre la avenida Universidad Veracruzana, entre la Avenida Dos y Tres, como a las 11:30 horas un comando armado en dos camionetas cerradas -Panfhaider Nissan, color azul y otra Mitsubishi Outlander, color gris- y un Wolskwagen, modelo Jetta Bicentenario, color arena, que bloqueaba la arteria, se estacionaron frente al taller “Motos del Norte”.
Con toda la tranquilidad y prepotencia intimidaron a la gente de los negocios y vecinos, obligándolos con gritos y amenazándolos con sus armas largas diciendo que se metan a sus casas y que no graben ni tomen fotos, a la vez de entrar al negocio, donde encontraron a Odilo Ramírez Reyes, propietario y maestro universitario, junto con su trabajador, Rosendo Vázquez Peña.
Al lugar minutos antes llego Uriel Gutiérrez Gorras y Omar Shamed Wredem González, quienes iban por una cotización, llevándoselos a todos con lujo de violencia sin que estos supieran porque, huyendo después con rumbo desconocido.
A una cuadra se encuentran cámaras de vigilancia, de ahí que los familiares solicitaron a las autoridades pedir las cintas a los responsables, como prueba testimonial, además de que las fotos de los responsables están siendo analizadas fuera de la ciudad por expertos para mejorar la calidad de las mismas.
Existe la sospecha fundada de que son policías y las familias están investigando antes de señalar, ya que se dice que ya se tienen fotos nuevas de uno de los sujetos, y al parecer son parte de una de las corporaciones que operan en el estado.
Los familiares están pidiendo a las autoridades que activen la alerta Amber México, y si alguna de las autoridades los tienen, ya sea de cualquiera de los niveles de gobierno los entreguen de inmediato con sus parientes. Los familiares de los plagiados presentaron la denuncia del plagio el mismo día ante el fiscal Segundo del Ministerio Público aportando los datos que al momento se tenían.
En la denuncia presentaron pruebas fotográficas donde se muestran los vehículos que participaron en el plagio, así como las fotos de dos de los integrantes del mismo, uno se observa de cuerpo completo, aunque no con claridad el rostro, portaba botas tipo tácticas, color miel, similar a las que usan los elementos de la policía ministerial federal.
Ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos se presentó las quejas cada uno de los familiares de los plagiados, además que los familiares de Uriel acudieron a la representación regional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, aportando todos los elementos de prueba que tenían.
Para cualquier comentario, sugerencia, opinión y aclaración al correo electrónico: robertopelo66@gmail.com y al teléfono celular: 921 172 7002.
