- Revela parte del artículo científico que presentó con el Dr. Sean Kirkpatrick, quien se desempeña como director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todo el Dominio
Por Agencias SFAS/El prestigioso astrofísico Avi Loeb dio a conocer las conclusiones de su último estudio, en el que abre la posibilidad a la presencia de una nave nodriza alienígena en el sistema solar.
En una exposición publicada, explica que las oportunidades para identificar tecnologías extraterrestres cerca de la Tierra se discuten en un artículo científico que escribió con el Dr. Sean Kirkpatrick, quien se desempeña como director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todo el Dominio que fue establecida por la Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2022 en el Pentágono, en coordinación con la Dirección de Inteligencia Nacional.
Describe sobre las restricciones físicas que pueden establecerse sobre los objetos que se mueven a través de la atmósfera terrestre o los océanos basándose en datos de radar e infrarrojos.
Estas restricciones, señala, podrían guiar la interpretación de los Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI) basándose en la física estándar y en las formas conocidas de materia y radiación.
Indica que en el mencionado artículo muestran que se espera que la fricción de los FANI con el aire o el agua circundantes genere una bola de fuego óptica brillante, así como una cola de ionización con señales de radio asociadas.
Por ello, subraya, la luminosidad de la bola de fuego varía con la distancia inferida a la 5ª potencia. La sección transversal radar de la cola de ionización resultante es proporcional al radio y a la longitud del cilindro de ionización. La falta de todas estas señales observables podría implicar mediciones inexactas de la distancia y la velocidad para sensores de un solo emplazamiento sin un indicador fiable del alcance.
En ese sentido, establece que el 19 de octubre de 2017, el rastreo del cielo realizado por Pan-STARRS detectó un objeto cercano a la Tierra inusual, el objeto interestelar `Oumuamua. A diferencia de los asteroides o cometas del sistema solar, parecía tener una forma extremadamente plana y se alejaba del Sol sin mostrar una cola cometaria de gas y polvo, lo que planteaba la posibilidad de que fuera delgado y de origen artificial.
Tres años después, Pan-STARRS descubrió un objeto definitivamente artificial, concretamente el cohete propulsor 2020 SO de la NASA, que mostraba un comportamiento similar con una forma extrema, un empuje por la presión de la radiación solar y sin cola cometaria debido a que sus delgadas paredes eran de acero inoxidable.