- La tragedia de ‘Pajaritos’ pone al descubierto una vez más como opera la mafia
Por JORGE MACARIO
La fatídica explosión de la planta clorados III en el Complejo Industrial de Pajaritos Veracruz, propiedad de la Empresa Mexichem, tiene culpables relacionados con la negligencia, corrupción y la impunidad que provocó la muerte de cuando menos cien trabajadores petroleros la tarde del miércoles 21 de abril pasado y dejó pérdidas millonarias a esa empresa privada por valor estimado en más de 8 mil millones de pesos.
Pese a que la Presidencia de la República ha pedido esclarecer a fondo las causas del fatal siniestro, al parecer las autoridades se han topado con toda una estructura de redes de impunidad y tráfico de influencias, que tratan a toda costa de salvar de la quema a los verdaderos dueños de ese consorcio petrolero, nacido a raíz de la “modernización” de Pemex.
Hasta el 21 de abril pasado, en la zona de la explosión trabajaban cientos de obreros que ya habían reportado las fugas en la línea de cloro, sin embargo, éstas, nunca fueron reparadas, por el contrario, cada que escapaba gas, las personas eran desalojadas y regresaban a laborar cuando se esfumaba el olor.
La mañana del jueves 21 de abril, ni Pemex ni la Fiscalía General de la República sabían todavía con exactitud la cifra de trabajadores fallecidos por la explosión registrada en la planta Clorados III y aunque primeramente se hablaba de solo 28 muertes, la cifra que algunos líderes obreros manejaban era de cuando menos cien personas muertas y más de trescientas desaparecidas.
El encargado de la Dirección de Transformación Industrial de Pemex, Jorge Martínez, consideró posible que las cifras de muertos aumente con los próximos días, esto en base a los heridos hospitalizados en diferentes nosocomios.
Aunque se desconocen las causas de la fuga de cloro y etano que provocaron la explosión, los peritos deberán indagar si esto fue ocasionado por la falta de mantenimiento en las instalaciones de Coatzacoalcos y por la negligencia y corrupción de los dueños de Mexichem, Antonio del Valle Ruiz y Carlos Romero Deschamps, dueños del 55.9 por ciento de las acciones de la empresa.
DE FRACASADO EX BANQUERO A EMPRESARIO INDUSTRIAL
Antonio del Valle Ruiz, es uno de los banqueros expulsados del sistema financiero mexicano por la nacionalización de la banca, que buscó cobijo en el carril empresarial y en la actualidad reporta ventas multimillonarias con su empresa Mexichem que opera en más de 30 países, reportando sólo en los últimos ocho años un aumento de 15 veces sus ventas.
Conocido también como el Zar del Cloro, Del Valle Ruiz fue el primer empresario mexicano en entrarle como socio de Pemex a raíz de la modernización de esa empresa y de la Reforma Energética, que no es otra cosa, que dejar entrar recursos privados a invertir a la petrolera con fines de lucro.
Uno de los productos más rentables que Mexichem produce en Pajaritos es el cloruro de vinilo, con el cual se generan compuestos de PVC y resinas.
La producción del cloruro de vinilo nace del proceso por el cual se mezclan el cloro y el etileno. Si bien el etileno era producido en la planta, el cloro no era hecho únicamente por Pemex, sino que era adquirido a la empresa “Cloro Tehuantepec” ubicada a lado del complejo.
De esta empresa, Pemex tenía el 40% de las acciones lo cual garantizaba no sólo el abasto puntual sino también precios mejores que los del mercado.
MAFIOSOS AL PODER
Fue en el año 2000, cuando las acciones que Pemex mantenía en “Cloro Tehuantepec” técnicamente “desaparecieron” y pasaron a formar parte de la recién formada Mexichem, propiedad del ex banquero y del sempiterno líder del STPRM, Carlos Romero Deschamps.
De esa forma, Pemex cambió de socio a cliente cautivo de Antonio del Valle.
Pero en 2009, Del Valle comenzó a plantar la idea de que “Pemex es incapaz de operar la planta Colorados III” en Coatzacoalcos, por lo cual, comenzó a presionar para que le cedieran en comodato la otra planta en funcionamiento, Clorados II.
Romero Deschamps sugiere entonces Pemex a la par de esas acciones, iniciar una ola de despidos de ingenieros, para así lograr que estos fueran contratados precisamente por Mexichem.
Así, para 2013 Antonio del Valle se convirtió en el primer empresario en entrar a Pemex no como permisionario o contratista sino en calidad de socio accionista de la paraestatal.
Antonio, considerado “El zar del cloro” ha sido uno de los grandes beneficiados con las privatizaciones de la infraestructura nacional producto de la Reforma Energética y junto con su socio, Carlos Romero Deschamps, son los culpables de la explosión en la planta Clorados III en Pajaritos, Veracruz.
SE PIERDEN MILLONES DE PESOS
Datos estimados por el gobierno mexicano y la empresa Pemex, señalan que Mexichem ha perdido más de 8 mil millones de pesos en valor de mercado en la última semana, luego de la explosión en una planta que opera con Pemex en Veracruz.
Las acciones de la empresa cerraron con una caída de 3.36 por ciento, a 41.98 pesos. En dos días, los títulos bajaron 8.4 por ciento.
Así, el valor de mercado de la empresa ha caído en dos días 8 mil 64 millones de pesos, al pasar de 96,222 millones de pesos, a 88 mil 158 millones.
La explosión en la planta Pajaritos la tarde del miércoles ha dejado al menos 34 muertos y más de 100 heridos.
EJÉRCITO DESAPARECE LOS CUERPOS
Familiares de desaparecidos que permanecen en la entrada al Complejo Pajaritos, en la ciudad de Coatzacoalcos, donde se produjo la explosión de Clorados III, impidieron la entrada de camiones del Ejército Mexicano, pues acusan que los están usando para sacar los cuerpos de los obreros fallecidos para minimizar la situación.
“¡Van para atrás, van para atrás! ¡Ahí quieren sacar a los muertos! Se escucha en un video que circula en internet mientras la unidad de las fuerzas castrenses con el número 4306384 y otros vehículos más tuvieron que dar marcha atrás, pues decenas de obreros y familiares les impidieron la entrada.
Deudos y demás personas que buscan a sus seres queridos declararon que “los soldados quieren sacar los cuerpos ahí, en los camiones del Ejército”. “Ayer se dijo que sacaron dos camiones llenos de muertos. Hay una orden federal que no quieren que se sepa realmente cuántos muertos ha habido. Son más de 100 muertos que se rumora que hay”.
NEGLIGENCIA Y CORRUPCIÓN
Las cúpulas de Pemex, con autoridades sindicales y del gobierno, consintieron la alianza. Esta empresa ingresó a Pemex como contratista a través de la Comisión de Contratos que maneja Carlos Romero Deschamps.
Se refiere al secretario del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, polémico por su vida de dispendio y lujos, líder sindical desde hace más de 20 años.
Dada la situación en Pajaritos, donde hay dos operadores, “es fundamental exigir al gobierno federal que informe también sobre quiénes operaban en los lugares donde han ocurrido otros accidentes, si personal de Pemex o de las compañías contratistas. Mexichem, por el momento, se quiere lavar las manos. No es justo”.
Según los especialistas, desde luego que la tragedia en el Complejo Petrolero Pajaritos requiere una investigación profunda que permita localizar las causas del accidente que ha causado la muerte a un número todavía indeterminado de trabajadores y ocasionado lesiones de diverso grado a cientos de trabajadores; como en los casos de las tragedias de la mina de Pasta de Conchos o el de la guardería ABC, no hay mucho que esperar de una investigación dirigida por el gobierno mexicano que por lo regular libra de responsabilidad a sus funcionarios y cuida los intereses de sus poderosos socios.
La cadena de responsabilidades podría ser muy larga y no sólo incluye a la empresa Mexichem, hoy socia mayoritaria en ese emporio y que es señalada de no dar mantenimiento a sus instalaciones, también puede llegar a los funcionarios de Pemex que han diseñando la venta de esta estratégica industria a los capitales privados, permitiendo que la operación de la planta se conduzca por la inexperiencia; la responsabilidad alcanza a los diputados y senadores del PRI y del PAN que con su voto han validado la política privatizadora del presidente Enrique Peña Nieto.
Por eso no le faltan razones a la coordinadora de los diputados del Morena, Rocío Nahle quién es una conocedora de la problemática de Pemex y que ha señalado que toda esa cadena de complicidades políticas y económicas permitieron la entrega del 58 % de las acciones del complejo industrial Pajaritos a inversionistas sin experiencia y que han relegado a los técnicos mexicanos mejor calificados.