PEDRO JOAQUÍN, ¡FRACASO PRIÍSTA EN COZUMEL!

+ La forastera directora de Comunicación Social, consumada borgista y de piel muy sensible, no quiere que le toquen ni con el pétalo de una rosa a su “Princeso”

+Los problemas en materia de seguridad son graves y el Ayuntamiento trata de ocultar a toda costa la situación que golpea a los cozumeleños

+El crimen organizado ha tomado la plaza, mientras que el alcalde priísta se placea y hace alianzas con políticos de dudosa reputación, preparando el terreno para ser candidato a  gobernador

 

        

Por Luis A. CABAÑAS BASULTO/SFAS/Cozumel, QRoo/Octubre 2019.- Aunque las irregularidades y mal gobierno se reflejan claramente en Cozumel, bastó una serie de revelaciones nuestras en materia de inseguridad para que los corifeos del presidente municipal, Pedro Oscar Joaquín Delbouis, encabezados por su directora de Comunicación Social, Haydeé Cárdenas Pizano, pusieran el grito al cielo.

Pese a que los detalles de lo que dimos a conocer son reproducciones de denuncias que obran en Internet y en medios locales, la funcionaria nos calificó de “mentirosos” y no se dio a la tarea de confirmarlos, lo que obliga a orientarla a usar la computadora para evitar exponerse al ridículo en defensa de lo indefendible.

Tan malo es el gobierno de Pedro Joaquín, que la inseguridad es sólo una muestra, ya que el tema administrativo también es un garrafal yerro que cuesta alrededor de 30 millones de pesos anuales a los cozumeleños, pues el 17 de octubre se informó que la nómina municipal aumentó 2.5 millones de pesos mensuales.

CONDONACIONES MILLONARIAS

Ah, pero, eso sí, Pedro Joaquín sigue más preocupado en buscar la gubernatura, para lo cual realiza alianzas políticas, la más reciente con el ex alcalde perredista de Cancún, Gregorio “Greg” Sánchez, a quien, se publicó el 2 de octubre, le había condonado 365,837.91 pesos este año.

El importe del “perdón” joaquinista se divide en 5 condonaciones, todas solicitadas el 7 de febrero, por concepto de actualizaciones y accesorios, generalmente recargos por falta de pago de obligaciones fiscales ante la Comuna por parte de “El Jaguar Servicios Inmobiliarios”, propiedad de Greg.

Las operaciones aparecen en una hoja de “Transparencia” que obliga a la Comuna a informar trimestralmente sobre las “condonaciones” -ahora tan de moda- en lo que va de 2019, donde se han realizado 439 a diversos contribuyentes, aunque “El Jaguar” es favorecido en 5 ocasiones con 55,280 pesos, 111,909 pesos, 37,615 pesos, 101,689 pesos y 60,342 pesos.

Con todo, Haydeé Cárdenas parece ser el cerezo del pastel para Pedro Joaquín, a quien el periodista Manuel González calificó como “una decepción en Cozumel” desde principios de año, cuando publicó en su columna que la funcionaria es “el error más grande de la administración de Pedro Joaquín en el área de Comunicación Social”.

DESPRECIAN A LA PRENSA LOCAL

Agrega que -como publicamos en junio último-, “primero porque no conoce la idiosincrasia de la isla, pues no radica en ella; segundo, porque quiere administrar el changarro con estrategias del pasado, pero lo más lamentable, es que no toma en cuenta a la prensa local y solo está ‘casada’ con algunos medios de comunicación con los que puede hacer negocio”.

Puntualiza que no es un secreto para los comunicadores que Haydeé Cárdenas desprecia a los reporteros de Cozumel, quizá porque se acostumbró a hacer negocio con los de Cancún, como cuando fue la titular de la vocería del priísta Paul Carrillo de Cáceres.

BORGISTA CONSUMADA

Haydeé Cárdenas fue coordinadora de la Unidad del Vocero en la Zona Norte de Quintana Roo durante el periodo de Roberto Borge, cuando, en  su momento, trabajó abiertamente en la campaña del priísta Paul Carrillo en Cancún, pese a que ¡seguía cobrando en el gobierno borgista!

Su sueldo quincenal era de 13 mil 846 pesos, que le abonaban directamente a su cuenta del banco HSBC desde la pagaduría en Benito Juárez, donde aparecía en el sistema con el RFC CAPH791218MQR1 y el CURP CAPH791218MQCGNN02.

Su falta de roce con los periodistas locales orillaron a que su jefe Pedro Joaquín le apodaran “El princeso” donde, por ejemplo, se publicó el 2 de septiembre que “esta parásita llamada Haydeé Cárdenas, hinchada de tanto dinero que está desviando desde Comunicación Social, ya está desesperada, a tal grado que su campaña de bots sólo dejan en evidencia lo madreado de su trabajo, pues al Princeso no lo bajan de payaso, mentiroso, rata, inútil”

Según dice,  en su desesperación, en lugar de ayudarle al Princeso, sólo deja en evidencia la cantidad de recursos que se usan para atacar a la chaparrita regidora Perla (la ex alcaldesa), y ella, en lugar de ver su imagen afectada, sólo opaca los días previos al nada esperado show del primer informe donde el payaso hará sus mejores chistes”.

En este sentido, la invita a ponerse a trabajar y desquitar el dinero “que gasta en chayos y bots en comunicar, que para eso te pagan, mercenaria”, mientras que a Pedro Joaquín le dice: “Y tú, Princeso, neta, eres tan p…, que pagas porque sigan haciendo famosa a la Perlita…”

 

INSEGURIDAD A TODO LO QUE DA

Sobre el tema de inseguridad que “indignó” a Haydeé Cárdenas, el director de Seguridad Pública, Guido Renán Rosas López, confirmó no sólo la falta de capacidad de sus agentes, sino también de preparación, ya que el 13 de septiembre último dijo que un policía captado en video agarrando a un ciclista del cuello y lanzándolo al suelo sería sometido a “proceso administrativo”.

El incidente ocurrió el lunes, cuando un ciclista que transitaba por la 80 Avenida grabó a unos policías durante una detención, por lo que uno de ellos corrió a alcanzarlo y lo tiró de la bicicleta con una “llave” al cuello.

Rosas López también reconoció que la corporación es la que más quejas acumula en la Comisión de Derechos Humanos, aunque lo justificó en el sentido de que “eso es algo nacional, pero ocurre porque son ellos los que tienen la proximidad social y deben resolver conflictos”.

Lo curioso es que, desde el inicio de su gestión, el jefe de Haydeé Cárdenas dio muestras de su cerrazón a la prensa, cuando, el 25 de noviembre de 2018, durante el XV aniversario del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tanto en su marcha como en su discurso, olvidó apoyar a una periodista amenazada que denunció que sicarios la encañonaron.

Acompañado de la presidenta del DIF-Cozumel, su esposa Mary Mar Abad de Joaquín, el alcalde participó en todas las actividades, mientras la periodista Ana Ledesma, conocida conductora de radio y TV; columnista de prensa y directora del portal Todo Incluido, había denunciado amenazas de muerte junto con su familia y que, incluso, el 22 de noviembre, la encañonaron tres hombres tras una persecución en moto y automóvil.

La inseguridad que rechazan Haydeé y su jefe Pedro Joaquín sigue siendo evidente, a grado tal que apenas el domingo 21 se reportaron disparos en la colonia Emiliano Zapata, lo que provocó intensa movilización de las diferentes corporaciones policiacas.

Por otro lado, en nuevo asalto, ahora a la tienda Oxxo de la avenida 30 Sur con calle 19 Sur de la colonia Andrés Quintana Roo, un sujeto armado con una pistola amedrentó el sábado por la noche a la cajera para que le entregara cerca de 41 mil pesos.

Las cosas no serían tan complicadas si el munícipe y su jefa de prensa evitaran confabularan para ocultar las cosas, con lo que no respetan el derecho de los cozumeleños a estar informados y ser testigos de la toma de decisiones en las sesiones de Cabildo de la Comuna.

Por ejemplo, en junio, con ocasión de la 21ª sesión ordinaria de Cabildo, pese a tener equipo preparado para la transmisión en vivo, por instrucciones de Haydeé Cárdenas, el equipo se retiró y la sesión no se transmitió, con lo que se incurrió en una violación a Ley de los Municipios de Quintana Roo, cuyo Artículo 59, párrafo tercero dice: “Cuando las sesiones sean públicas se transmitirán en la página de Internet del Ayuntamiento”.

En fin, son muestras de botón para que luego no aduzcan que se trate de desprestigiar el desgobierno de Cozumel, a tal grado de sacar de contextos declaraciones sobre seguridad que, supuestamente, no existen.