*Susana Harp contagia con su versatilidad en los festejos del 451 aniversario de la fundación de la ciudad en presencia del alcalde Humberto de los Santos Bertruy
Por Agencias SFAS/VILLAHERMOSA, TAB.- Susana Harp, la cantante oaxaqueña hizo la noche en la Plaza de La Revolución, frente al Palacio Municipal, ante un auditorio pletórico donde el alcalde Humberto de los Santos Bertruy, convivió con familias tabasqueñas durante su concierto, en el marco del 451 aniversario de la fundación de la ciudad de Villahermosa.
Desde el inicio de su presentación, la intérprete atrapó oídos de asistentes al arrancar con producciones como “Luz de Luna”, “La llorona”, en árabe, castellano y zapoteco, el vals de Julio Jaramillo “Amor de mis amores” y que interpretó en francés modificado como “La Muchedumbre” y “Petrona”, en zapoteco.
A modo con la representación de trajes tradicionales, la artista cobijó a sus músicos como Abel Sánchez, en la flauta y percusiones; a Samuel Rivera, quien expuso que el danzón que nació guajiro con alma de cubanía “Nereidas”, fue dedicado para los 451 años y al presidente municipal, así como a la gente que lo estaban acompañando y para que lo bailen. “Y el que no lo baile, ¡que lo fusilen!”, detonó y fue aplaudido con fragor.
Continuó con “Cielito Lindo”, yéndose a la Huasteca con otro “Cielito Lindo”, a Sotavento, Veracruz; “La Bruja”, de composición oaxaqueña; “La Negra Tomasa” y luego “El Huapango”, canción original de José Pablo Moncayo; la simbólica obra sinfónica posiblemente inspirada en tres sones jarochos: Siquisirí, Balajú y Gavilancito, que Harp arguye que en realidad son siete los sones.
Con tersura y voz de ángel, Susana Harp evocó sones tradicionales arrullando y transportando a los fandangos, enamorando con boleros y contagiando al ritmo de danzón.
Esta artista de talla internacional, enfocada en recuperar las raíces sonoras de Méxicodurante sus 15 años de trayectoria artística, ha colaborado con diversos artistas y agrupaciones como la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, con la que participó en el disco «De Jolgorios y Velorios» (2009), galardonado en 2010 con la Luna del Auditorio en la categoría de Música tradicional.
Los Bardos, son poetas
Antes, el trío Los Bardos, que es sinónimo de poeta, con gran trayectoria en radio, televisión y cine, además de haber acompañado musicalmente a artistas nacionales e internacionales, ejecutó boleros, baladas, huarachas y un compendio de prodigio que arrancó aplausos del respetable.
Integrado por Noé Illescas Corona, solista y segunda voz (caja de ritmos); Ricardo Barrón Escobar, ejecutor del requinto y Fernando González, experto en la ejecución del requinto y la armonía, la tarde-noche envolvió con vigor al público al iniciar con “Si nos dejan”, de José Alfredo Jiménez.
Posteriormente, deleitaron con “Solamente una vez” de Agustín Lara; “Villahermosa”, de Manuel Pérez Merino; “Cómo han pasado los años”, de Roberto Livi; “Mujeres al cielo”, del compositor tabasqueño Paco Solís, en una conjunción de la primera, segunda y tercera voz, que transmitió el sentimiento tocando las fibras más sensibles de interlocutores.
Revelan intimidades en Pareja Abierta
Muchos antes, en el Centro Cultural Villahermosa (CCV), presentaron la obra Pareja abierta, en el teatro de cámara “Hilda del Rosario de Gómez”, con la actuación estelar de Aida Arroyo (con el papel de Antonia) e Israel Elizalde (con el nombre de Pío).
Los actores, envolvieron al público con sátiras que denostaban la postura masculina del derecho de tener diversas relaciones abiertas, mientras que las mujeres, representadas en esta obra por Antonia, exigía la práctica de la misma conducta, no obstante, era totalmente bloqueada por el machismo de su pareja.
Este drama concluye, cuando la joven mujer adopta las mismas costumbres que el varón y este último, es doblegado por ella al conseguir mejores relaciones fuera de casa: “el revés del machismo”, como lo llamara Juan Arce Saavedra, director de esta puesta en escena, obra que retomó del dramaturgo italiano Darío Fo.