+Desde su arribo a la Presidencia Municipal de Centro, se ha dedicado a generar proyectos de dudosa procedencia para favorecer a su grupo político
Por Pedro Pablo Jaramillo/Villahermosa, Tab/Junio de 2019.- La corrupción y opacidad con la que se maneja Evaristo Hernández Cruz en la administración municipal de Centro, se refleja contundentemente con el repudio ciudadano hacia su persona y sus funcionarios, mismos que continuamente son corridos de las comunidades cuando acuden a dar pretextos de su ineficiencia o intentan aplicar los reglamentos municipales, sin lograrlo, ante la pérdida de la confianza ciudadana.
1ERA OMISIÓN PARA DESVIAR RECURSOS
En noviembre del 2018, a un mes de su toma de posesión, convocó a rueda de prensa en donde manifestó que Casilda Ruiz Agustín y Gerardo Gaudiano Rovirosa, no habían dejado recursos para pago de derechos laborales de fin de año a trabajadores, ni para insumos de potabilización de agua.
Cosa que fue refutada por el ex secretario del Ayuntamiento, Roberto Romero del Valle, y fue Transparencia estatal la cual, bajo solicitud de información, obligó a detallar los recursos con los que se recibió la nueva administración de Centro, exhibiendo la mentira del actual edil, mismo que a la fecha no ha manifestado si esos recursos se usaron fehacientemente para pago de aguinaldos y beneficios navideños de trabajadores y para potabilizar el agua en el municipio.
Desde el interior del Ayuntamiento, su personal filtra datos para poder exhibir los malos manejos en los que incurre, todo por hacerse de recursos y asegurar su vejez, ante la negativa refrendada de los tabasqueños para que siquiera pueda soñar ser candidato a gobernador.
LA RATA DE CÉSAR CASTRO LEÓN Y SU “CORRUPCIÓN” CASTIGADA
El lunes 10 de junio, la ciudadanía padeció los efectos de la terciación de recursos hecha por César Castro León, quien como director Administrativo de SAS, asignó directamente el mantenimiento de los sistemas de bombeo del drenaje sanitario y pluvial a la empresa J.R., con un costo de 20 millones de pesos, la cual no se llevó a cabo ante las anegaciones que en diversas parte de la ciudad afectaron a cientos de familias.
Repartiéndose así el botín y a su vez recibiendo un supuesto castigo de baja del cargo, y disponerlo como asesor en el área de administración general.
Pero el angelito y seudo líder social, no le aprendió nada de honestidad a la ixtacomiteca de su mamá (dijo la güerita de Medellín), ya que en los meses de octubre a diciembre asignó 84 contratos vía directa a 55 personas físicas y el resto a empresitas a modo, logrando pasar él y su jefe, una Navidad de lo más lujosa y llena de todo tipo de gustos y regalos. Casi 100 millones de pesos, según Transparencia municipal.
Todo lo que compra el Ayuntamiento es a precios inflados, toda cotización, integra la mochada respectiva y de eso se encargan los funcionarios que hacen tratos con proveedores.
“Un paquete de papel carta que en Chedraui cuesta a lo mucho 60 pesos, aquí se paga en 150; se quedan con la mitad, entregan uno en físico al Ayuntamiento. Otro más se lo llevan a una bodega donde según se está guardando insumos para la campaña y lo que resta de dinero es dividido entre proveedor y pagador, que es casi la mitad, porque los dos paquetes se compran por mayoreo y salen casi a mitad de precio”, señala una fuente de la Subdirección de Recursos Materiales.
PEPE VALENCIA TRANZÓ JUNTO CON EVA
Otro “castigado” por el alcalde es José Valencia, un rutero electoral, que tranzó junto al alcalde Evaristo Hernández Cruz, y que para protegerle ante la evidente corrupción que perpetraron en la nómina de Recursos Humanos del Ayuntamiento, lo removió para que las cosas se calmaran, pero sin mediar castigo alguno.
Pepe Valencia, como es conocido en el gobierno de la Ceiba, integró a 700 personas en diversas modalidades de la nómina municipal, a quienes les mochaba la mitad del sueldo, logrando una jugosa cantidad mensual.
Tales sumas, las repartía con Evaristito júnior, quien a su vez la reportaba a su señor padre el Presidente Municipal. Valencia usó las actividades de su hija como modelo profesional para lavar el dinero mal habido en más de 6 meses de trabajo, sin embargo solo terció ante Hacienda y la dejó de nuevo como estaba, sin ofrecerle tajada alguna. De eso se queja Alanyd Valencia Romero con sus amistades más allegadas.
DERRUMBE Y EDIFICACIÓN DEL NUEVO PALACIO
La huelga de los trabajadores eventuales de limpia, se pudo evitar, pero debido a la testarudez del alcalde para abrir plazas permanentes y bien remuneradas, provocó que éstos no se ocuparan y por ende la molestia de familias en diversas partes de la ciudad y villas y rancherías, ya que las rutas no se cumplieron en más de una semana, y ese basural que se recogió, ya desecho por pepenadores, no llegó completo al tiradero y aún se ven vestigios de la basura y efectos tóxicos en calles y aceras.
Hoy el repudio es general; su intentona para vender el Palacio Municipal es la que le ocupa el uso de todos los recursos. Lo hizo con los puentes de tridilosa al frente del Palacio; hoy su derrumbe le está costando el doble de caro, porque su demolición ante la fortaleza de sus materiales fue muy trabajosa, y por ende debe entregar unos puentes de material mucho más fortificado. Lo que elevará significativamente la inversión declarada de 10 millones de pesos. Irónico que eso hayan costado las albercas y el tobogán para la Semana Santa.
LAS REDES SOCIAL ES Y AMLO EVITARON EL GRAN ROBO
En efecto, Evaristo logró unir a la gente, pero en su contra. Ante su afán por rematar el Palacio Municipal y hacerse de un recursos para asegurar sus más de 4 familias y casi 10 generaciones, involucró a medios locales a los que tras promesa de dividendos, pagó cobertura diaria de las actividades destinadas a promover la “inversión” necesaria y prioritaria para su gobierno: declarar inservible el Palacio Municipal, reubicarlo en Altozano a más de 15 kilómetros de Villahermosa, y privatizar el agua irremediablemente.
Nefastas figuras de ex gobernantes, apoyan el negocio de Evaristo; aparece el teco Juan Carlos Castillejos Castillejos, como vocero municipal. Feliciano Calzada sale de su guarida y señala que la inversión es de lo más necesaria y creará empleos; aparece Andrés Granier y ya hoy a todos ellos, priístas, les pide la gente por las redes, que se vayan a su casa y dejen de joder al pueblo. Lo anterior es lo que derrumba toda oportunidad al negocio.
Las redes no hicieron esperar sus respuestas, el repudio a sus intentos llegó hasta el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y éste le dijo tajantemente que no, y ellas igualmente multiplicaron la respuesta; al siguiente lunes, en el mismo medio, Hernández Cruz se retractaba y pedía disculpas a la gente por no consultarle las necesidades básicas para que su gobierno trabaje en ella.
Solo simuló, sigue en su afán, los medios contratados por Juan Carlos Castillejos igual, hoy busca en el fraccionamiento Los Ríos, a un costado del palacio y ahí mismo en Tabasco 2000, con la misma infraestructura de construcción, reubicar la comuna y hacer el negocio del siglo con Liverpool, mismo que a decir de los trabajadores de confianza de obras públicas “ya dieron una parte de lana para pagar todo lo necesario al sustento de la demolición, que fue parte de la negociación para obtener concesionado por más de 100 años, el terreno municipal de Plaza de la Revolución con los escombros solamente del coloso señalado a punto de caer por viejo y maltrecho”.
UN DATO:
Desde su toma de posesión, dejó las lonas que aún hoy cuelgan en las paredes del Palacio Municipal, en donde arrogantemente se señalan su nombre y su cargo y una que otra leyenda, que, a perspectiva de quien la mira, se traduce en la necesidad de poder mostrarse como la autoridad municipal ante la debacle de su imagen y de su persona en la simpatía de los tabasqueños.