- La capital tabasqueña ni es Villa ni mucho menos es Hermosa; las autoridades morenistas la mantienen en el peor desastre de la historia
- Yolanda Osuna no pudo con el paquete, es un caos toda la ciudad y las vías cortas las volvió largas con tanto hueco por sus fracasadas obras
Por Pedro Pablo Jaramillo/SFAS/Villahermosa, Tabasco; 29 de agosto, 2023.- Las entradas y salidas a la capital tabasqueña son una vergüenza, son horas de larga espera y estrés que agobian a los cientos automovilistas que caen en la desesperación a todas horas cuando pretenden ingresar a la ciudad.
Los huecos están por doquier e inclusive hasta para los peatones que caminan por las diferentes aceras con un peligro por tantas alcantarillas abiertas, como ocurrió con Eliot y su perrito, un italiano que allá por la zona de Altabrisa estuvo a punto de morir tragado por uno de esos huecos.
Ni que decir de la infraestructura de la ciudad que se quedó corta ante la creciente ola vehicular, se arman hasta 3 filas en carriles que a duras penas entran dos unidades. No hay control, ni hay futuro vial.
Mientras eso sucede, los elementos de Tránsito del estado duermen en sus laureles y no hay quien agilice la circulación; al fin, Villahermosa es la ciudad pérdida entre la delincuencia y los miles de baches y hoyos, todas sus vías están intransitables.
Mientras las corcholatas presidenciables, sólo llegan a dejar el defeco y la promesa de que le irá bien a los tabasqueños.
¿Pero qué hacen por el municipio de Centro? ¡Nadaaaa!, responde el pueblo.