NEGLIGENCIA Y RAPIÑA DEL GOBIERNO MORENISTA EN GUERRERO TRAS EL DEVASTADOR HURACÁN OTIS

  • Entre los 45 fallecidos, hay tres extranjeros, que no recibieron el aviso a tiempo para protegerse
  • Aumenta día con día el repudio del pueblo noble y sabio hacia las autoridades
  • Mientras los damnificados mueren de hambre y sed, el ejército quita despensas a la sociedad civil que lleva a la zona, para luego entregarla a funcionarios morenistas, que a su vez las empaquetan con el logo del gobierno o de es EsClaudia

Por Pedro Pablo Jaramillo/SFAS/Acapulco, Guerrero.- Acapulco hoy devastado, es una prueba más de la negligencia de un gobierno, que sólo en su mente propagan como borregos, que “aquí no pasa nada”.

Pero el peor saldo es que tanto el gobierno de Evelyn Salgado como el federal, actuaron de manera tardía. Los daños están a la vista y no pueden tapar el “sol con un dedo”. Hay coraje ante la poca respuesta de las autoridades de la 4T, a quienes se la cobrarán, sentencia el pueblo noble y sabio, en las próximas elecciones.

Rebasados por la magnitud de la tragedia, los responsables de las grandes decisiones, han decidido concentrar las labores de ayuda en unas Fuerzas Armadas que no han podido mostrar capacidades que justifiquen el presupuesto y los privilegios que se les han entregado durante este sexenio.

QUITAN DESPENSAS A LA SOCIEDAD CIVIL

El Ejército ha concentrado totalmente la entrega de ayuda en un acto de politiquería barata y para hacer quedar bien a los mandos militares, acusados de corrupción y narcotráfico, mientras la tropa pone las vidas para que estos entes y sus familias vivan como reyes.

 Según una denuncia de Omar Flores, se dirigía a la zona de desastre junto con su familia para entregar ayuda a sus conocidos, cuando en la vía Chilpancingo –zona Valle Industrial- fueron retenidos por militares e integrantes de la Guardia Nacional, mismos que tras agredirlos con sus armas, le vaciaron sus camionetas de alimentos y los subieron a unos camiones de la milicia.

Si, así es la triste historia en la zona, el gobierno no tiene alimentos para entregar, por eso anda arrebatando lo que el pueblo solidario esta donando en estos momentos.

Ha trascendido, que la ayuda no llega de inmediato a los miles de damnificados, sino que se entrega a funcionarios morenistas, que luego le colocan logos del partido e incluso de EsClaudia, para luego donarlas ellos. Esa es la rapiña política.

SE LAS COBRARÁN A MORENA

La tragedia misma preocupa a los liderazgos del partido guinda. Una, la gobernadora salió tres días después de su escondite a recorrer la zona de desastre, y eso en plena madrugada para que nadie le dijera nada. Y ni se diga la alcaldesa Norma Otilia Hernández de Chilpancingo, la capital guerrerense, que rindió su informe de labores en medio de la tragedia con música y fuegos pirotécnicos.

La preocupación es grande. Morena ha sido noqueado también por Otis. Aplazar al 10 de noviembre el anuncio sobre las candidaturas para competir por los nueve estados que se pondrán en juego en 2024 es la primera señal; se busca evitar salpicar a los abanderados morenistas de la tragedia. La imagen del partido fue suficientemente manchada hasta con fuegos artificiales.

Si bien el manejo desastroso de la pandemia ya se olvidó, les queda poco tiempo efectivo para eclipsar una destrucción que hay en Acapulco y varias zonas.

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