- Sacaron las uñas apenas cruzó el umbral de los dos años el presidente del sureste
- Lamentable que en lugar de enjuiciarlos, el gobierno morenista premie a estos depredadores
Por Paco Gurguha/Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Bien dice el dicho que “a río revuelto ganancia de pescadores”, pero estos son vividores profesionales del sistema. Manuel Velasco Coello y Eduardo Ramírez Aguilar, sacaron las uñas apenas cruzó el umbral de los dos años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ambos se promocionan hoy por todos lados como los hacedores de los mejores éxitos tanto de Morena como del propio mandatario federal.
Zanja Negra jura y perjura que gracias a él se logró la disminución del IVA en la frontera sur de Chiapas con Guatemala de 16 a 8 por ciento, pero se hace pijiji cuando le preguntan por qué no se incluyó a su natal Comitán en esta carretada de “logros” propios.
Dice que esa propuesta es de él y que, casi-casi, se la robó López Obrador para quedar bien con los chiapanecos, a quienes les repite una y otra vez que esos méritos tienen nombre, apellidos y hasta mote.
Lo mismo Zanja Meca, Manuel Velasco Coello, quien sostiene con voz de hombre que Morena sin su Partido Verde Ecologista no es nada.
Este par de pillos le muerden la mano a quien les da de comer y todavía se zurran afuera de la bacinica con semejantes declaraciones.
Ninguno de los dos es humilde. Su arrogancia los ha mantenido en el poder, pero no tienen la culpa ellos sino el propio Andrés Manuel López Obrador, quien lejos de enjuiciarlos por la depredación económica que hicieron con Chiapas, los premió y los mantiene encumbrados para seguir haciendo de las suyas.