CONTEXTO POLÍTICO
Roberto PÉREZ LÓPEZ
OPERATIVO LIMPIEZA
Tal parece que el gobierno federal y estatal está ejecutando un “operativo limpieza” en la zona sur, para desaparecer a todo aquel individuo que éste generando un foco de inconformidad social, derivado del “caldo de cultivo” que significa la inseguridad a todo lo largo y ancho del territorio veracruzano, situación que no pueden o no quieren remediar.
En pleno festejo de los fieles difuntos, este lunes 1 de noviembre, el abogado y activista social, Rodolfo Zapata Carrillo, propietario del restaurante Tampico, ubicado en la calle Quevedo, de la colonia Puerto México, fue ultimado a balazos, a escasos metros del cuartel militar del Mando Único, precisamente en el ex penal Palma Sola.
Resulta que el extinto litigante organizó hace un par de semanas una marcha de protesta contra la inseguridad, y durante una rueda de prensa se lanzó fuerte contra de inepto de Arturo Bermúdez Zurita, flamante secretario de seguridad pública (ssp) del estado de Veracruz, además de increpar a su secretario particular.
Los señalamientos y recriminaciones que hizo Zapata Carrillo en contra de la persona de Bermúdez Zurita, seguramente encolerizó al funcionario de la ssp, dado que es de una piel sumamente sensible y le causa escoriaciones las críticas, no soporta a sus detractores, principalmente a los “pinches medios” de comunicación.
Durante la movilización que encabezó Rodolfo Zapata, que no muy nutrida y concurrida, se observaba en el cielo como un helicóptero seguía en las alturas el desarrollo de la manifestación, seguramente filmando detalle a detalle todo el acontecer, además de lo que hacían sus muchas en tierra, documentando con teléfonos móviles la marcha y arengas.
Otra ejecución ocurrió la semana pasada en la colonia Frutos de la Revolución, donde vivía un trabajador electricista, uno de los que fueron recluidos en el Cereso Duport Ostión, acusados de asesinar en su domicilio de la colonia Petrolera, al pastor Claudio Martínez, que hasta la fecha resulta un artero crimen sin resolver.
En ambos asesinatos, que con toda seguridad no se van a resolver, dada la incapacidad de las autoridades competentes, solo falta que el gobierno del estado vaya a criminalizar a los occisos para encubrir su ineptitud, acusándolos de que andaban en malos pasos y por eso terminaron así, esa es la declaración muy común de la autoridad.
Y para colmos de males, ya corre y se esparce la versión extraoficial de que las ejecuciones es parte de un “operativo limpieza”, será verdad o mentira, tal vez la malsana y perversas intensión del gobierno de querer incubar temor y terror entre los activistas sociales a fin de evitar que sigan manifestando y movilizando.
OTRA EJECUCIÓN SIMILAR
Y hace un par de días, viernes 30 de octubre, José Luis Rodríguez, joven activista social de Ciudad Juárez, Chihuahua, fue asesinado a bordo de su camioneta, horas después de publicar un video en el que criticaba la visita del espurio y usurpador, Enrique Peña Nieto, además de lanzarse en contra del gobernador, César Duarte Jáquez, entre otros políticos.
En los precisos momentos de que Enrique Peña Nieto alababa los supuestos logros de las autoridades en tema de seguridad, desde la ciudad de Chihuahua, José Luis Rodríguez caía víctima de la violencia e inseguridad, de eso dieron cuenta las redes sociales –las mismas que el senador del PRI, Omar Fayad, pretenden silenciar y amordazar-.
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