- El gobierno morenista lo está utilizando como un distractor de la crisis por el Covid-19
- Vídeos e investigación, filtrados por la Fiscalía General de la República, para golpear a la oposición que sí construye
Por Agencias SFAS/Ciudad de México.- El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, no sólo se deslindó del video del caso Lozoya en donde uno de sus colaboradores recibe maletas de dinero, presuntamente para comprar los votos de los senadores para aprobar la Reforma Energética, sino que señaló al exdirector de Pemex como un delincuente confeso.
Los dichos son una infamia: primero nadie puede comprar lo que ya tiene. Desde que fui diputado federal apoyé la reforma energética en 2008, la seguí apoyando como senador, dijo durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Querétaro.
“No se puede creer en las palabras de un delincuente confeso”, expuso el mandatario.
Estos distractores se están convirtiendo en un distractor del gobierno morenista que estaba en caída libre ante el fracaso en la estrategia para combatir y contener el Covid, y en complicidad con la Fiscalía de la República sigue revelando documentos para supuestamente exhibir a los involucrados en los sobornos, afirmaron quienes se ven señalados por el delincuente confeso, a quien piden encarcelarlo y que devuelva todo lo robado, si en verdad se trata de que la justicia sea pareja.