Por Luis A. CABAÑAS BASULTO/La controvertida renuncia de Carlos Joaquín González al PRI para contender por la gubernatura de Quintana Roo bajo las siglas del PAN y PRD, convirtió de nueva cuenta a Tulum como disputado escenario de la lucha del gobernador Roberto Borge contra el ex titular del Ejecutivo, el tristemente “célebre” Félix González.
Ante la cada vez más visible muestra de capacidad del presidente municipal de esa demarcación, David Balam Chan, quien sólo aspira a concluir su terrible trienio para aspirar a convertirse en miembro del Congreso del Estado como premio a su “lealtad”, la actividad política se encuentra totalmente fuera de control.
Así las cosas, tras la renuncia del diputado con licencia, Filiberto Martínez Méndez, de seguir a Carlos Joaquín a las filas de oposición -después de ser uno de sus principales colaboradores en la precampaña-, aquél exige al gobernador como “recompensa” la presidencia municipal de Tulum o, “por lo menos”, repetir como munícipe en Solidaridad.
Como se sabe, uno de los principales aspirantes del noveno municipio es el Tesorero de la Comuna, Oscar Conde Canto, un joven chetumaleño que, pese a su cuestionada trayectoria en el municipio de Benito Juárez, cuenta con un padrino “de lujo”, el ex gobernador Félix González, su primo.
Además de esa “roca” en el zapato de Conde Canto, hijo de la conocida empresaria chetumaleña Noemí Canto de Conde, más criticable aún resulta que su pésima administración propicie inusual falta de recursos económicos en la Comuna, pese a su elevada captación de impuesto predial como zona turística, algo similar a Benito Juárez.
El propio funcionario reconoce que el padrón de predios en Tulum es de casi 7 mil 600, pero prefiere buscar los “reflectores” que atender a los empresarios, cada día más presionados ante la considerable caída de sus ventas de bienes y servicios.
Hasta antes de que el caso de Filiberto Martínez irrumpiera en el escenario político, el único contrincante fuerte de Conde Cano era el sobrino de Roberto Borge, Jorge Armando Angulo Cáceres quien, en funciones como Síndico de la Comuna de Tulum, también funge como presidente del Comité Directivo Municipal del PRI.
Obligado a apoyar las aspiraciones de este último, lo que podría cambiar con el pago de “facturas” a Filiberto Martínez, el infumable Balam Chan ha denunciado una supuesta campaña de “desprestigio” en su contra, encabezada por el Secretario General del Ayuntamiento, Gilberto de los Ángeles “Chino” Gómez Mora, cabeza visible del grupo Conde Canto.
CONSTRUCCIÓN DE HOTELES
Por si fuera poco, como si se tratara de una “competencia” entre alcaldes ecocidas, Balam Chan ha permitido que persista la construcción y operación de hoteles dentro del polígono de 691 hectáreas, establecidas como área natural protegida, denominada Parque Nacional Tulum (PNT) y Zona de Monumentos Arqueológicos, en franca violación a un decreto presidencial que lo prohíbe.
Según denunciaron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), legisladores federales, entre ellos el senador yucateco Daniel Avila Ruiz, se trata de una serie de centros de hospedaje y establecimientos como Kitchen Table Grill/ Bar; Aline Claire More Blanc, las Palmas; Ecovillas Alux, Camping Revolución & Restaurante Pancho Villa; el Bar La Adelita y otros tres proyectos sin denominación.
Estos inmuebles carecen de autorización de impacto ambiental, con el agravante de operar o desarrollarse en un área natural protegida que no permite construcciones dentro de la poligonal y que clausuró la Profepa el 21 de octubre de 2015, pero siguen operando o retomaron su construcción.
En el informe de la Administración Pública Federal 20062012, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas establece que la falta de vigilancia y el otorgamiento de autorizaciones para obras y construcciones a nivel local ha provocado que hoteles y viviendas afecten el 7% de las 664 hectáreas que componen sólo la superficie del PNT que, sumada la Zona de Monumentos Arqueológicos, alcanza 691 hectáreas.
Cabe señalar que el Parque Nacional Tulum constituye la única Área Natural Protegida terrestre en el corredor CancúnTulum, que incluye la zona arqueológica conocida como la zona “amurallada” de Tulum.
Los ecosistemas que conjuga el PNT abarcan selva, manglares y dunas costeras, siendo su principal atractivo las playas, cenotes y vestigios arqueológicos.
El 21 de octubre de 2015, la Profepa informó sobre la clausura de nueve proyectos turísticos dentro del PNT por remoción ilegal de vegetación de selva baja, matorral, duna costera, con afectación a flora y fauna silvestre.
Las visitas de inspección vinculadas con dichas medidas cautelares, se realizaron del 15 al 19 de octubre, cinco en materia de impacto ambiental y cuatro en materia forestal: El Kitchen Table Grill/Bar; Aline Claire More Blanc; Las Palmas; Ecovillas Alux; Camping Revolución & Restaurante Pancho Villa; Bar Adelita; y otros 3 proyectos sin denominación, todos sin autorizaciones y localizados dentro del polígono de 664 hectáreas.
Los inspectores cuantificaron la afectación de un promedio de 37 mil 615 metros cuadrados, donde se removió vegetación de tres ecosistemas muy importantes para la regulación climática, como las selvas bajas, el matorral costero y la duna costera.
Entre las especies afectadas se incluye la Uva de mar (Coccoloba uvifera) y las palmas Chit (Thrinax radiata) y Nakax (Cocothinax regdii), enlistadas en la NOM059SEMARNAT2010.
La Procuraduría se refirió a procesos previos instaurados, por lo que en su momento dictaría “medidas de urgente aplicación” para restaurar y compensar los daños ocasionados a los ecosistemas, con multas que podrían rebasar los 20 mil días de salario mínimo y denuncias penales…, pero los hoteles siguen operando y construyéndose
¿Y el ecocida Balam Chan? ¡Bien, gracias! ¡Buscando la diputación!