Gabriel Mendicuti Gabriela Medrano (1)

  • QRoo se prepara para la madre de todas las batallas: nominación del abanderado a la jefatura del Poder Ejecutivo

 

 

Por Luis A. CABAÑAS BASULTO

Transcurrían los primeros días de octubre del 2013, y el tema de esta columna era la anticipada sucesión gubernamental 2016, donde los primeros eliminados eran la entonces secretaria de Educación del Estado, Sara Latife Ruiz Chávez, y el recién desempacado alcalde de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui.

Para no hacerle largo al cuento, también señalábamos que los únicos, realmente posibles abanderados del PRI para suceder a Roberto Borge Angulo eran dos playenses: El subsecretario federal de Turismo, Carlos Joaquín González, y el secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, aunque la figura del primero se desmoronaba, y el segundo había declinado.

A cerca de dos años de distancia y después de un sinfín de sucesos, el nombre de Carlos Joaquín sigue “sonando”, aunque ya sólo en redes sociales, donde no pocos han subido su fotografía con el -al menos hasta hoy- priísta funcionario federal.

A esta breve historia se agrega un cambio de 180 grados en el caso de Mendicuti, quien dijo que siempre SÍ aspiraba a la candidatura, también por segunda oportunidad como su paisano playense, cuando Roberto Borge los venció a ambos como “candidato oficial” del ex gobernador Félix González.

Mendicuti se “destapó” en ese entonces el 6 de enero del 2010 y calentó la elección interna del PRI hacia la gubernatura, cuando la sucesión interna parecía avanzar sin mayores sobresaltos, con un Roberto Borge claramente proyectado y apoyado desde semanas atrás por su paisano cozumeleño, con lo que el ahora “vicegobernador” rompió con el falso consenso en torno a quien fungía como diputado federal.

En ese entonces Mendicuti Loría, ex alcalde de Solidaridad y ex titular de la Sintra, encabezaba la Sedari, desde donde advirtió que la coyuntura electoral en el 2010 se presentaba difícil y que el PRI no tenía margen para equivocarse con quien no garantizara el triunfo electoral le pusieran a quien le pusieran: “Me gustaría ser gobernador, definitivamente. No estoy obsesionado, pero es un tema que me apasiona”.

Cinco años después, cuando la lista de aspirantes a la candidatura se había cerrado en seis, el funcionario, quien había dicho que sólo aspiraba “a cumplirle como soldado al gobernador”, parece haber recibido “línea” y se convirtió en el séptimo precandidato, en una lista a la que, al parecer sólo para hacer “bulto”, también se apuntó el ex senador Eduardo Ovando Martínez.

Actualmente del otro lado de la mesa, cuando hace 5 años refería su disposición a buscar la postulación pese a reconocer que no era candidato de la “línea” con Félix González, quien supuestamente no habría frenado a nadie, un renovado Mendicuti Loría ha buscado la nominación con base a disciplina, trabajo y respeto a los “tiempos”, a su jefe y a la gente.

De este modo, la silenciosa labor del secretario de gobierno lo convirtió sorpresivamente en el “Caballo negro” de la contienda priísta, en la que en 1910 tenía enfrente al propio Carlos Joaquín, Roberto Borge, Espinosa Abuxapqui, Sara Latife Ruiz y Cora Amalia Castilla.

Para su mala fortuna, contra lo que ocurrió en los dos últimos sexenios, cuando la Presidencia de la República estaba en manos del PAN, la decisión final no corresponderá ahora sólo al jefe del Ejecutivo estatal, sino también al propio Peña Nieto, quien, dadas las condiciones de negociación y la luna de miel PRI-PVEM, podría optar por un correligionario del Verde.

Lo que es peor. Pese a lo que se supone, el beneficiado no sería el “Niño Verde” Jorge Emilio González Martínez, a quien, contra todo sentido común y pese a las críticas, el PRI convirtió en senador por Quintana Roo hace tres años, solicitó licencia para supervisar la participación de su partido en las elecciones federales y ahora retornó a su curul.

No. Se trata de la aún diputada federal plurinominal por el Verde “Ecologista”, la cancunense Gabriela Medrano Galindo, quien, con sólo 32 años de edad, concluirá oficialmente el 31 de agosto su periodo de tres años en la Cámara, donde fue secretaria de las comisiones de Deporte y Turismo, así como integrante de la Comisión de Asuntos de la Frontera Sur-Sureste. Su suplente es Gabriela del Rosario Santana Duarte.

Licenciatura en Derecho por la Universidad Anáhuac, la funcionaria inició su trayectoria política en 2006, cuando por espacio de cuatro años fungió como asesora del coordinador del PVEM en el Senado, el hoy diputado federal Arturo Escobar y Vega, tras lo cual (2011) fue diputada local por la XIII Legislatura del Congreso de Quintana Roo.

Flamante diputada federal, que supuestamente habría escalado puestos políticos con apoyo de Roberto Borge, el 24 de mayo de 2013 sorprendió a todo mundo al revelar en su cuenta de Twitter que creía que el 7 de julio de ese año se disputaría la gubernatura de Quintana Roo

La funcionaria buscaba abrir un debate sobre la alianza “de facto”  entre el PAN y el PRD en el Estado, aunque demostró saber poco de su propio Estado porque desconocía que en aquella elección intermedia lo único que se renovaría sería el Congreso local y las 10 presidencias municipales.

Según documentaron los medios, Gabriela Medrano escribió en su cuenta @gabymedrano83: “Una vez más PAN y PRD con ideologías distintas se unen para ganar una gubernatura. Esta vez es #QuintanaRoo ¿Qué opinan?”.

No era la primera vez, sin embargo, que demostraba poco conocimiento de los temas de Quintana Roo, como fue el caso del Dragon Mart Cancún, ya que en una rueda de prensa en la ciudad de México no respondió a la pregunta sobre el tema.

Algo similar ocurrió con el caso de Jorge Emilio González, quien fue exhibido en una entrevista donde dejó claro no saber nada sobre la entonces polémica reforma al Artículo 27 constitucional, que permite a los extranjeros comprar directamente predios en playas de México.

En fin, aquella sería finalista y muy seguramente controvertida candidata del PRI a la gubernatura de Quintana Roo, a menos que el “Caballo negro” meta la cola.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

t>