+La inseguridad es tal en la isla, que sus viajeros ponen en riesgo sus vidas, alerta Turismo del país europeo
+En tanto, el alcalde Pedro Joaquín Delbouis, esta más preocupado en convertirse en el próximo gobernador del Estado, que en atender el cochinero en el que ha convertido al municipio
Por Luis A. Cabañas/SFAS/Cozumel, Qroo.- Con la llegada de cuatro millones 265 mil 525 pasajeros anuales, Cozumel es primer lugar de México en destinos de cruceros de todo el mundo, lo que convirtió este rubro en principal fuente de ingresos del municipio, pero el sargazo, la falta de promoción y, sobre todo, la inseguridad, han provocado que los principales destinos turísticos de Quintana Roo sufran una permanente caída en ocupación hotelera.
Aunado a esta serie de factores, las autoridades de estos polos de desarrollo turístico poco o nada han podido hacer para evitarlo, sobre todo en materia de seguridad, y mejor prueba de ello es la incomparable isla de Cozumel, cuyo presidente municipal, el priísta Pedro Joaquín Delbouis, está más preocupado en convertirse en el próximo gobernador del Estado.
Hijo del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell -cuestionado en su papel como anterior Secretario de Energía que consintió el “huachicoleo”-, el munícipe está más ocupado en realizar “amarres” políticos para convertirse en sucesor de su tío Carlos Joaquín, para lo cual no duda en aliarse con políticos del nivel del ex gobernador Félix González.
Así, nada le importó que Cozumel, al igual que Cancún y la Riviera Maya, registraran una drástica caída en su ocupación hotelera de casi 5% de diciembre a julio -en plena temporada vacacional- según lamenta el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas, Jorge Hernández, al advertir que esta situación puede agravarse si las autoridades no hacen equipo con los empresarios del sector turístico.
NIEGA APOYO A LA GN
Para mala fortuna de los cozumeleños, ante la distribución de la guardia nacional por todo el país, y que en el caso de Quintana Roo incluye 4 regiones -una de ellas Cozumel-, Joaquín Delbouis negó el apoyo del Ayuntamiento para la operatividad de esa corporación, para lo cual adujo la falta de recursos que, sin embargo, aplica en renglones menos prioritarios.
En efecto, como como parte de una estrategia para mejorar la seguridad en Cozumel, el funcionario recalcó que la Cozumel no tiene contemplado presupuesto adicional para financiar la estancia de la Guardia Nacional, que desde hace algunos meses opera en la isla.
El ayuntamiento, dijo, “no tiene capacidad económica para poder mantener a los miembros de la nueva fuerza de seguridad del país”.
Sus declaraciones fueron en respuesta a la posibilidad de que los municipios que cuentan con un cuartel de la Guardia Nacional tengan que pagar su operación, según anunció la semana anterior el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como se sabe, desde mediados de abril, el Jefe del Ejecutivo dio a conocer que los estados y municipios pagarían parte de la operación de la Guardia, un tema que la semana pasada abordó nuevamente.
Según Joaquín Delbouis, desde hace unos meses se apoya a la operación de este cuerpo de seguridad con combustible, aunque, anticipó, “desgraciadamente no hay más presupuesto”.
GRAN BRETAÑA: COZUMEL, PELIGRO
Y es que la inseguridad en Cozumel es tal, que el Ministerio de Turismo de Gran Bretaña lanzó una alerta para sus viajeros, a los que recomienda antes de viajar a México considerar una serie de factores que van desde la inseguridad por narcotráfico, la contaminación, la situación política del país, las oleadas de migrantes, la temporada de huracanes y el virus del zika.
Considerado el principal mercado emisor en Europa para Quintana Roo, Gran Bretaña recomendó a sus viajeros investigar a profundidad el destino al que planean llegar, puesto que la violencia relacionada con el tráfico de drogas se concentra en áreas geográficas específicas.
Aunque “no se han visto niveles de violencia y delincuencia relacionada con las drogas experimentados en otros lugares de México”, sobre destinos de playa, como Cozumel, sin embargo, indicó que desde 1917 se reportan incidentes relacionados con esos temas.
En este sentido, apuntó que los destinos más turísticos de México como Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Los Cabos y Puerto Vallarta, de acuerdo con la alerta, presentan altos índices de violencia relacionada con narcotráfico, además de alertar la presencia de cocodrilos en lagunas y áreas costeras.
Pese a la apatía y desinterés de Joaquín Delbouis por la seguridad de esa isla, de la que han surgido tres gobernadores, entre asaltos a mano armada a plena luz del día e intentos de cobro por “derecho de piso”, la inseguridad de Cozumel se agrava día a día, sin que el Ayuntamiento actúe en consecuencia, pero sí demuestre incapacidad e incompetencia.
SUMIDO EN LA INSEGURIDAD
Tal y como se ha venido señalando insistentemente, Cozumel se ha sumido en una inseguridad como nunca en su historia, lo que no es cuestión de partidos en el gobierno, sino de capacidad, pero el gobierno de Joaquín Delbouis no ha tenido los “tamaños” para enfrentar la delincuencia.
Por ejemplo, nunca en la historia de la isla se había sabido que gente armada llegara a un negocio a extorsionar a los propietarios de éstos con el llamado “cobro de piso”, como opera la delincuencia organizada en sitios como Playa del Carmen y Cancún, aunque en el caso de Cozumel se sabe de la exigencia de hasta 20 mil pesos mensuales para dejarlos operar.
Con justa razón el 23 de junio, con ocasión de una visita a Playa del Carmen, López Obrador reiteró que se vendería la “casa presidencial” de Cozumel (Casa Maya), para lo cual se investigaría bien el tema, “y el dinero va a ser para los pobres de Quintana Roo”.
La propiedad se utilizaba como residencia de “descanso” para ex mandatarios mexicanos, al norte del malecón, donde colinda al Este con las instalaciones de la Base Aérea Militar Número 4 de la Fuerza Aérea Mexicana y la Guarnición Militar del Ejército, mientras que al Oeste termina en la zona marina.