- Aunque esta fecha se ha convertido en el símbolo del amor y la devoción; también es un día para la mercadotecnia donde los comerciantes hacen su agosto con el pretexto del regalo material
Por Agencias SFAS/La celebración de San Valentín, conocida hoy como un día dedicado al amor y los enamorados, está envuelta en un misterio histórico que se remonta a siglos atrás. Si bien se conmemora el 14 de febrero, la figura de San Valentín es enigmática, con varias leyendas que se entrelazan y se superponen a lo largo del tiempo.
Aunque se reconoce que San Valentín vivió durante el siglo III después de Cristo y fue decapitado en tiempos del emperador Claudio II, los detalles exactos de su vida son difusos. Se sabe que San Valentín de Terni, uno de los tres santos de la Iglesia Católica que comparten tanto el nombre como la fecha de celebración, bendecía matrimonios de manera clandestina, lo que le valió su martirio un 14 de febrero, en algún año entre el 270 y el 280.
LA LEYENDA DICE…
La leyenda más conocida relacionada con San Valentín involucra su presunta unión en matrimonio de un soldado romano cristiano con la hija pagana de un carcelero, quien recuperó la vista tras convertirse al cristianismo y ser bautizada. Sin embargo, esta historia se difundió más de dos siglos después de la muerte de San Valentín.
La festividad de San Valentín como la conocemos hoy en día tiene sus raíces en una estrategia papal. El papa Gelasio I, cansado de las festividades paganas romanas, como la Lupercalia dedicada al dios de la fertilidad, Lapercus, decidió instituir el día de San Valentín el 14 de febrero como contrapeso. Aunque inicialmente no logró su propósito, con el tiempo, la festividad se consolidó como un día dedicado al amor.
A lo largo de los siglos, San Valentín fue designado como el patrón de los enamorados por distintos líderes eclesiásticos, incluido Alejandro VI. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la verdadera identidad y la historia detrás de San Valentín, ya que tres santos comparten este nombre y fueron ejecutados durante el Imperio Romano, lo que ha llevado a diferentes ciudades a reclamar ser el lugar de descanso final de cada uno de ellos.
San Valentín emerge como una figura enigmática cuyo legado ha perdurado a través de los siglos, trascendiendo fronteras geográficas y culturales, para convertirse en el símbolo universal del amor y la devoción.
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