Por Silvana Tojimez/Agencias SFAS/Villahermosa, Tab. (19 de julio).- En pleno corazón de la ciudad, en una cantina de mala muerte, músicos bajo la complicidad del dueño agredieron a parroquiano y lo mandaron al hospital moribundo.
Los hechos fueron, según denunció Samuel Hernández en la carpeta de investigación CPJ-CHSA/3656/ y públicamente en este medio de comunicación, en el bar denominado “La Casa del Tarro” del edificio Manrique, ubicado en el parque Juárez del centro de Villahermosa.
Samuel Hernández dijo que hace unos días se encontraba por el centro y decidió meterse a cenar en el mencionado lugar, ya que dice restaurante bar, y por tratarse de que se encuentra en el centro de la ciudad, pensó que era seguro, razón por la que se introdujo al inmueble sin saber que sería su acabose, pero que ya adentro, se percató que el ambiente era otro y muy pesado, por lo que decidió no tardar mucho tiempo en el lugar.
Acto seguido, según denuncia el agredido, se le acercó uno de los músicos y le comenzó a sacar platica, más sin embargo el hombre se veía borracho, una vez que terminó de comer, Samuel Hernández pidió la cuenta, pero el hombre se percató a la hora que sacó su dinero para pagar y, justo en esos momentos el músico le dijo, oye carnal, mochate pues para el polvo.
Dice Samuel que él hizo caso omiso y se paró del lugar para retirarse, pero que en las escaleras el hombre lo alcanzó y le quiso quitar su dinero y se dio un forcejeo.
El denunciante siguió relatando que salió corriendo rumbo a los taxi del Centro, pero ahí fue alcanzado por el músico y otro hombre más, del que ahora sabe es su hermano, ahí en el lugar con un tubo, lo agredieron hasta dejarlo desmayado sin que ningún policía acudiera en su auxilio.
Herido de gravedad, después de haber estado tirado en un baño de sangre, fue llevado por la Cruz Roja hasta un conocido hospital de dónde después de varios días logró salir, no sin secuelas que dañaron su humanidad de por vida.
Samuel dijo a este medio informativo, que los músicos viciosos, vandoleros y agresores, responden a los nombres de Rafael y Enrique García y que ya fueron denunciados ante la Fiscalía del estado.
Cabe mencionar, que no es la primera vez que en este lugar sucede este tipo de cosas y agreden a los parroquianos con lujo de violencia, pero la policía extrañamente se hace ojo de hormiga.