Alfonso Carbonell Chávez

 

La fiesta*… electoral

 

En efecto eso es lo que debería y debiera ser el proceso electoral siempre y trátese de la elección que se tratare. Una verdadera ¡fiesta! De la democracia, de las libertades, de la decisión de ser y pertenecer sin la ambigüedad “shakesperiana” de “ser o no ser”. ¡Ese no es el dilema! Me queda claro. Ciertamente a cómo van transcurriendo las campañas y me refiero estrictamente a las intermedias federales para elegir a 500 diputados y diputadas (300 de mayoría y 200 de representación proporcional) al Congreso de la Unión, pues la verdad sea dicha, invitan más a no votar que a ejercer este derecho constitucional. Pero quedarse inmóvil, peor estupefacto, en nada abona a que los razonamientos asumidos para no ejercer esta potestad ciudadana de votar, en nada insisto, contribuirá a que su hartazgo o desilusión sobre los que nos gobiernan cambien. Y por contrario y su mucho me apuran, ello contribuirá, precisamente, a lograr el propósito soterrado de unos y otros candidatos y sus partidos; desalentar el voto y con ello lograr la mayoría de los escaños camerales con el voto de las minorías. Así de fácil. Ejemplo; si no se emitieran más que el 40% de los votos totales posibles (cerca de 82 millones es decir unos 38.8 millones) y éstos se repartieran entre las tres principales fuerzas políticas nacionales, ¡vaya!, el propósito estaría logrado. (No hay necesidad de las manzanas, creo)

 

Como comentábamos en ocasión anterior, las campañas en el terreno mediático a través de los millones de spots diseñados para tal efecto y ahora excesivamente regulados por el INE (censurados sería la palabra exacta), están comprometiendo dura y quizás absurdamente a dicho instituto nacional electoral, a una severa crítica no solo de los propios partidos y candidatos afectados con la prohibición y sanciones monetarias (ahí pregúnteles a los del Verde Ecologista), sino a una encarnizada evaluación  de las y los consejeros electorales por lo errático y excesivo de sus juicios y determinaciones empezando por quien los encabeza, Lorenzo Córdova Vianello, y a quienes reiteradamente les señalan de responder a los designios de los partidos que los pro-pusieron. Mal, mal, mal. ¡Muy mal! Así, la señal o señales que conjuntamente partidos, candidatos y el mismísimo “árbitro” electoral están mandando a los ciudadanos con derecho a voto e inscritos en el padrón electoral es totalmente contrario al supuesto propósito de las campañas; las propuestas. De seguir así, terminarán con las urnas vacías el día de la elección sin votos que contar y nosotros ¡de plano!, a dejar de contar con estos. Aunque insisto y sostengo, tampoco garantiza nada el no votar; ni cambio, ni libertades, menos desarrollo y ¡qué pictes de democracia! (Dixit Tío Gervasio Grajales)

 

La fiesta… electoral II

 

Así las campañas si no alientan el propósito de la fiesta electoral o al menos de lo que presumiblemente se pregona, de alguna u otra manera estas se desarrollan más o menos alegres (dejando por supuesto a un lado el tema de los spots en medios electrónicos radio y televisión donde se dan ¡hasta con la… bacinica ) alegres decía, en cada entidad con sus particularidades claro está, y tal y como la costumbre lo aconseja, ahí andan unas y otros departiendo alegremente con abrazos y sonrisas, comprometiéndose a cosas que no podrán cumplir y no porque no haya la voluntad manifiesta, sino porque sencillamente no está en la esfera de sus futuras competencias. De sus facultades. Verdades a medias y mentiras ocultas parece ser la consigna generalizada.

 

Así entonces y esto ya en el terreno de lo estrictamente local con las y los candidatos en Chiapas, ahí los vemos a todas y todos sonrientes obsequiando… el beneficio de la duda, amén claro que toda una gama de bonitos productos que van desde las concebidas cachuchas y playeras, pasando por una lista enorme de mercancías para los bonitos chamacos en la escuela, hasta la canasta mini-básica a las madres de familia donde cuesta más caro el empaque que lo que contiene la despensa (un ½ litro de aceite patrona, medio kilo de frijol, arroz, dos latas de sardina, un par de bolsas de pastas, un bolsa de galletas de animalitos y párele de contar). Pero lo más caro ofrecido por las y los candidatos y que resulta ser lo más barato pero a la vez más doloroso es… si adivinó “esperanza”. Esperanza que más temprano que tarde comprobarán, una vez que les otorguen el voto y se entronicen en San Lázaro, que todo lo ofertado no fueron más que quimeras. Sueños que esperaran renovar y eso es lo que más duele pero a la vez ¡más encabrona!, estarán ahí dentro de tres años con guirnaldas para repetir, una vez más, la historia de la ¡fiesta electoral! ¡Me queda claro!

 

La fiesta… electoral III

 

Para cerrar estos comentarios, déjenme que les comparta un texto que, consideré, puede muy bien representar o acercarse, figurativamente claro está, a la  una fiesta electoral de un pueblo cualquiera en donde todas y todos conviven incluso como iguales pero que al alba deben regresar a su realidad; el político a su palacio y el ciudadano a su cadalso. Es decir, el rico a su riqueza y el pobre a su pobreza.

 

*La fiesta (Joan Manuel Serrat)

 

Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle ayer a oscuras y hoy cuajada de bombillas. Y pusieron un cartel con la foto de los tres y banderas de papel “verdes, rojas y amarillas” (el entrecomillado es de un servidor). Y al darles el sol la espalda revolotean las faldas bajo un manto de guirnaldas para que el cielo no vea, en la noche de San Juan, cómo comparten su pan, su mujer y su galán, gentes de cien mil raleas. Apurad que allí os espero si queréis venir pues cae la noche y ya se van nuestras miserias a dormir. Vamos subiendo la cuesta que arriba mi calle se vistió de fiesta. Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha. Juntos les encuentra el sol a la sombra de un farol empapados en alcohol magreando a una muchacha. Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. Se despertó el bien y el mal la zorra pobre al portal la zorra rica al rosal y el avaro a las divisas.
Se acabó, el sol nos dice que llegó el final. Por una noche se olvidó que cada uno es cada cual. Vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta. (Nota: esta es la versión prohibida/Fuente: letras.com)

 

Ya de salida

 

Luego de la reciente aprobación en Chiapas de la llamada “Ley Anticorrupción”, la legisladora presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del estado, Itzel de León Villard, señaló que es una manifestación de la madurez política de la Legislatura local que da continuidad al proyecto de nación que prioriza la transparencia de los servidores públicos. Explicó que el proyecto de reducir y erradicar la corrupción, se gestó como un gran acuerdo nacional que busca recobrar de la ciudadanía la confianza hacia sus gobernantes. La gente quiere gobernabilidad, pero también quiere cuentas claras, funcionarios, políticos limpios que hablen claro, es por eso que el proyecto para eliminar la corrupción ha tenido tan buena aceptación entre la ciudadanía, “La corrupción al igual que el cáncer se propaga en las instituciones, de ahí la importancia de erradicarlo a tiempo y con mecanismos eficaces”…//
El objetivo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) durante este año 2015, es impulsar acciones que favorezcan al medio ambiente, por lo que ha emprendido un interesante programa que pretende proteger los bosques y selvas de nuestro país, señaló el dirigente en Chiapas de este organismo político Fernando Castellanos Cal y Mayor. Durante un encuentro de unidad partidista en el municipio de Villacorzo difundió los pormenores del “Programa de Pago del Agua a los Dueños de los Bosques que la Producen”, cuyo objetivo es entregar vales mensuales de apoyo económico a todos aquellos propietarios de terrenos forestales en buen estado, que sirvan como fábricas naturales de agua…// Salu2

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