Carlos Joaquín

Por Agencias SFAS/VILLAHERMOSA, TAB.- Desde Tabasco, el dirigente nacional del PRD, Agustín Basave Benítez, anunció que Carlos Joaquín González, quien ayer renunció al PRI, será su candidato a la gubernatura de Quintana Roo.

Lo anterior, dijo, fue aprobado por unanimidad por el consejo político nacional y se dio vista a una gran alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) y quienes se sumen a esta gran cruzada.

Acusó al gobierno de Roberto Borge de haber ‘golpeado’ políticamente a Joaquín González para evitar que fuera el candidato del PRI a la gubernatura.

Precisó que desde hace un mes sostenía platicas con el político quintanarroense para que se sumará a una gran alianza partidista.

Cabe mencionar que Carlos Manuel Joaquín González renunció como militante del PRI, y se declaró listo para buscar abiertamente la postulación a la gubernatura por una alianza opositora sin precedentes, que quitaría del poder al gobierno de Roberto Borge, que ha hundido durante los últimos años al estado en la pobreza, y que correría la misma suerte de Mario Villanueva, preso en Estados Unidos por narcotráfico.

 

He aquí su pronunciamiento:

Muchas gracias por acompañarme el día de hoy.

A lo largo de mi carrera política, me he comportado con disciplina y prudencia. Mi ejercicio político como funcionario público ha tenido como guía la conciliación y como objetivo el generar bienestar para todos.

Hoy quiero hacerles presente la perspectiva política y social que tengo de mi estado Quintana Roo, la cual me ha llevado a tomar una decisión de vida: Contender por la gubernatura de mi estado desde otra plataforma que no es la del PRI. Como me lo han expresado, la decisión institucional aún no está tomada, pero mi resolución personal sí.

Es por eso que hoy, con todo el respeto y el agradecimiento que le tengo al PRI, les hago saber que he renunciado a mi militancia, porque no me quedaré inmovil  contemplando la destrucción de mi estado.

Esta decisión es personal, no familiar. Y aunque en este momento no lo parezca, constituye un refrendo de la lealtad que en lo personal y profesionalmente he mantenido a mis ideales políticos, a las instituciones del estado mexicano y a los equipos de trabajo de los que he sido parte.

La sociedad quintanarroense enfrenta una profunda herida que ha lastimado el respeto y aprecio por la política, propiciando la desaparición de la credibilidad en las instituciones y que no ha encontrado ni comprensión, ni alternativa en los gobiernos, ni en los líderes estatales insensibles a la complejidad de la crisis y el desencanto social que priva en mi estado.

Como quintanarroense, no seré cómplice de un sistema que abandonó su responsabilidad como garante de seguridad de su población, que intentó pero no pudo anular la equidad de género para nuestras mujeres y se convirtió en depredador de nuestros recursos naturales poniendo en riesgo el futuro de nuestros niños.

 

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