- La chiapaneca Adela Ramos dice estar consciente de los riesgos que corre
- Recalcó que San Cristóbal no se encuentra en medio de la selva, como se indica en el material que se ha distribuido
Por Agencias SFAS/Ciudad de México.- Contrario a la línea que marcó su bancada de Morena y el gobierno defendiendo hasta “con la vida” los libros de texto gratuito, la diputada federal chiapaneca Adela Ramos Juárez se pronunció por detener la distribución de los materiales e incluso exigió una auditoría a efecto de que se esclarezcan y transparenten los gastos para el proceso de su elaboración.
La legisladora asegura estar consciente del riesgo que pueda tener su integridad física y moral después de haber fijado su postura en la que acusó intenciones dogmáticas y filosóficas que conllevan a un interés político con abusos exagerados, sesgando los derechos de la niñez.
Además, evidenció, por ejemplo, que San Cristóbal de las Casas NO está en medio de la selva tal como lo dice el libro de texto, San Cristóbal se encuentra en los altos de Chiapas. Un municipio que si esta en la selva sería Ocosingo!! ¡Hagamos la tarea!
Por su parte, la también diputada federal chiapaneca, Olga Luz Espinosa Morales respaldo a su paisana, que junto a su equipo fue objeto de amenazas de muerte tras externar su desacuerdo con la distribución de los polémicos libros.
De su lado, el líder de los diputados de Morena, Ignacio Mier, dijo que la posición de Adela Ramos no representa la voz de su partido e incluso dijo que la voz de los indígenas se escuchó para la conformación de los materiales.
En el señalamiento deslizó que cree que la diputada es maestra, pero por sus comentarios le apuesta más al viejo concepto de la educación donde había un maestro que es el que sabía todo y un grupo de alumnos que no sabía nada y sólo tragaban información y no la digerían.