JAQUE MATE A PEMEX: LA CRISIS QUE DESATÓ OCTAVIO ROMERO

  • A Baker Hughes, la empresa relacionada con la “casa gris” de Houston, se le acabó la paciencia y le reclamó adeudos a su aliado de la 4T
  • Las calificadoras lo ponen en perspectiva negativa y le hacen más caro el acceso a recursos
  • La administración no tiene respuestas para los problemas y por ende, los planes de la empresa no son creíbles
  • La mayor empresa de México enfrenta una crisis gigante con una administración que sigue en la curva de aprendizaje
  • Empresa china Sinopec causa severos daños en Tabasco; las autoridades, cómplices

Septiembre, 2023.- La crisis que envuelve a Petróleos Mexicanos hoy en día es un reflejo de la mala gestión y las decisiones cuestionables tomadas bajo la dirección del agrónomo Octavio Romero Oropeza, fracasado aspirante a la gubernatura de Tabasco. Esta situación crítica merece una evaluación y una investigación exhaustiva.  Durante casi cinco años se le vino diciendo a los mexicanos que Pemex estaba superando la crisis financiera. Se les mintió.

El director de la paraestatal al hacer un llamado a la Secretaría de Hacienda en busca de una reunión urgente, es el primer indicio de la gravedad de la situación financiera de la empresa estatal mexicana.

El primer documento divulgado revela un preocupante adeudo con Hokchi Energy que asciende a casi 188 millones de dólares. Este impago, que ha persistido desde febrero, está relacionado con la compra de producción de petróleo y gas. La falta de pago amenaza con abrir un frente de resolución de controversias y un posible litigio que Pemex difícilmente puede permitirse.

El 21 de septiembre marcó la fecha de vencimiento de un bono de deuda internacional por mil 110 millones de dólares. Esta situación deja a Pemex en una posición de caja insostenible, y su incapacidad para cumplir con estos compromisos de deuda podría tener consecuencias catastróficas para la empresa y su reputación en los mercados internacionales, donde de por sí, anda por los suelos.

El segundo documento pone de manifiesto otro problema financiero: Baker Hughes reclama 308 millones de dólares en facturas vencidas. Estas deudas incumplidas están afectando gravemente los flujos de efectivo de la compañía, así como a su cadena de proveedores y acreedores. La falta de pago a proveedores puede obstaculizar aún más la capacidad de Pemex para operar y cumplir con sus compromisos.

En el tercer documento se informa que la empresa Ferromex ha suspendido el servicio de desalojo de combustóleo de las refinerías de Tula y Salamanca debido a la falta de pago por parte de Pemex. Este incumplimiento ha llevado a la empresa estatal a utilizar pipas especializadas para transportar el combustible, lo que incrementa los costos operativos y demuestra una vez más la incapacidad de Pemex para mantener relaciones financieras estables con sus proveedores.

La crisis financiera de Pemex es, en gran medida, resultado de decisiones cuestionables de su dirección. Octavio Romero Oropeza ha liderado la empresa hacia una situación insostenible. Su falta de planificación, gestión ineficiente y la acumulación de deudas ponen en duda su capacidad para liderar la empresa estatal de manera efectiva.

Para rescatar a Pemex de esta crisis, no sólo se trata de seguirle inyectando recursos multimillonarios, se requieren reformas estructurales y una mayor transparencia en la gestión financiera. Pues para nadie es un secreto, que por ejemplo, las empresas aliadas de la 4T están recibiendo sus pagos constantes y ni se diga la burocracia, más los acuerdos con los líderes petroleros corruptos, que por cierto, no se les ha tocado ni con el pétalo de una rosa.

La crisis de Pemex no solo afecta a la empresa en sí, sino que también tiene un impacto significativo en la economía mexicana. La falta de recursos para invertir en la exploración y producción de petróleo podría debilitar la posición de México en el mercado petrolero global y reducir los ingresos del gobierno.

Pero esta crisis es también un resultado directo de la mala gestión y las decisiones cuestionables tomadas bajo la dirección de Octavio Romero Oropeza. La empresa se encuentra al borde del abismo financiero, y la urgencia de una acción efectiva es innegable.

El gobierno mexicano debe tomar medidas inmediatas para estabilizar Pemex y restaurar su viabilidad financiera. Esto implica la revisión de las políticas de gestión, la búsqueda de soluciones a las deudas pendientes y la implementación de reformas estructurales. La salud de Pemex y la estabilidad económica de México dependen de ello.

En el caso de Baker Hughes, es la empresa señalada por supuesto conflicto de interés con Pemex y el Gobierno de México, esto debido a que un familiar vivió en una mansión gris en Houston que era propiedad de Keith L. Shilling, antiguo ejecutivo de Bakers.

Esto desató preocupaciones por corrupción, al ser una empresa que recibía contratos del gobierno morenista, que se incrementaron en recientes años.

CHAPO RENEGRIDO: Para acabarla de amolar, un informe de la Agencia Internacional de Energía, resulta demoledor para la narrativa de la supuesta recuperación de Pemex que ha ‘vendido’ Octavio Romero Oropeza. Dice la AIE que México tendrá una fuerte caída de producción de petróleo en los próximos cinco años. Para el 2028 estará produciendo alrededor de 1.5 millones de barriles diarios. El descenso, de 25% es el mayor en términos porcentuales entre los países de la OPEP. Esto tiene explicación, por la caída en la producción de los campos maduros que Pemex ha explotado en los últimos años. Los niveles de inversión que se han hecho son insuficientes para recuperar la producción. El Gobierno arrancó en 2019 con la promesa de lograr una producción de 2.5 millones de barriles diarios… Sin embargo, las dificultades financieras de Pemex se expresan en el diferencial de tasas que paga la petrolera respecto a la deuda del Gobierno mexicano. Eran 1.2 puntos porcentuales en 2018. La brecha ahora son cinco puntos. Para una empresa superendeudada, en un contexto global de altas tasas de interés, esto se traduce en un problema que vale miles de millones de dólares. ¿Y así para dónde?… Pero esto al pueblo sabio y pobre se le está ocultando… HUELE A AZUFRE: El Gobierno federal y estatal, se están convirtiendo en cómplices de las empresas transnacionales que vienen a explorar el territorio de Tabasco en busca del oro negro. El líder del Movimiento Indígena de la Villa Tamulté de las Sabanas, Centro, Juan Hernández Morales, denunció que la empresa china Sinopec está provocando daños graves en sus tierras de cultivo y en sus hogares debido a que la compañía está utilizando explosivos subterráneos… En un primer momento Sinopec se comprometió a pagar a los campesinos una cuota por el uso de sus tierras y por los daños generados por los explosivos, sin embargo, actualmente la empresa ya se está negando a liquidar los destrozos en Tamulté de las Sabanas… Y esto es en casi todo el territorio tabasqueño, donde operan. Pero tal parece que el gobierno le están ganando de nuevo los espejitos que traen los de fuera, y se conforman con que les regalen cualquier cosa… SE CHUPAN EL PRESUPUESTO: Y que creen, una vez más la refinería de Dos Bocas chupa y chupa la lana de Pemex, por eso la paraestatal no puede salir del hoyo… Si bien no hay claridad en cuanto al detalle del presupuesto que presentó el Gobierno federal al construir Dos Bocas, los especialistas estiman que Dos Bocas eleve su costo a 27 mil millones de pesos, cuando originalmente se dijo que iba a costar 8 mil millones de pesos. Digo, ya esto es una barbaridad, que aplauden los chairos… Pemex va a tener un incremento a través de la Secretaría de Energía de 171 mil millones de pesos para el próximo año, pero todo parece indicar que ese recurso va para la refinería Olmeca…

***Columna de la edición septiembre 2023 de SFAS

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